Este volumen aborda algunas de las reflexiones de Jacques Derrida (1930— 2004) que dan cuenta de una filosofía de la hospitalidad, esto es, de una sensibilidad hacia los vulnerables, las minorías y hacia todos aquellos que permanecen en el disenso de lo diverso. Pensar desde los márgenes y las aporías, desde tensiones que no son resolubles ni dialectizables, y que no pueden ser englobadas en un conjunto más vasto sin que ello constituya un resto o pérdida. Por allí discurre la revuelta derrideana: por la insistencia en cuestionar a la tradición filosófica y, con ello, a los conceptos que se hallan a la base de nuestras instituciones modernas, los cuales inciden de manera decisiva en la igualación de las formas de vida individuales y colectivas, anulando o asimilando sus diferencias.