Sin lugar a dudas, el Tuerto López es un imprescindible de la poesía moderna colombiana e hispanoamericana. Uno de los pilares de nuestra modernidad lírica. Ciertamente, representa de modo contundente un momento-raíz dentro de la genealogía de los modos «antipoéticos», esa vertiente de la modernidad literaria en la poesía hispanoamericana en cuyo vértice se ubica a Nicanor Parra o la poesía conversacional de Ernesto Cardenal.