La historia de “Mariposa de Luz” es tan actual y tan antigua como la humanidad misma: Violencia de Género le llaman en la actualidad.
La protagonista vivió una vida que tal vez se asemeje a otras tantas vidas de buenas mujeres que se saben merecedoras de: amor, respeto, trabajo y salario digno, apoyo moral y económico de parte de sus parejas, de procrear y criar a sus hijos en un ambiente sano físico y emocional.
Sin embargo, para Regina “Mariposa de Luz”, todas estas necesidades, anhelos e ilusiones se truncaron en una pesadilla progresiva y desdichada que contaminó y enfermó no sólo su vida, sino la de su familia, con un desenlace inesperado y fatal.
La literatura siempre fue su tabla de salvación y era su deseo escribir su historia: “Por si a alguien le sirve y le enseña algo mi triste y amarga experiencia y no se equivoquen tanto como yo. Con un solo lector que reflexionara a tiempo, sentiría que mi vida no ha sido en vano y me rescataría del exilio”.