La Iglesia de los Filipenses está armándose para proteger a la nación de los ciudadanos musulmanes locales, tras los sucesos del 11 de septiembre. Su carismático líder, el Reverendo Myron Liberty, basa su caso en la guerra santa de las profecías bíblicas e influye fácilmente en su joven y adepta a la tecnología congregación. Liberty tiene conexiones con la Guardia Nacional y es capaz de conseguir los recursos para llevar a cabo un terrible ataque que él cree que impactará al mundo y expandirá la influencia del cristianismo fundamentalista.
El Fiscal General de Estados Unidos, Nathan Minnow, tiene sus propias aspiraciones, atado a una agresiva y paranoica administración que está apunto de despedirlo por no ser él lo suficientemente paranoico. Minnow quiere infiltrarse en la iglesia y construir un caso que establezca su reputación como fiscal recto y duro. Pero cuando lo contactan asesinos encubiertos del gobierno que trabajan dentro de las fronteras del país eliminando a los terroristas que quedan, Minnow se ve en un dilema: Defender la ley y cometer un suicidio profesional, o ayudar a los agentes a llevar a cabo su dudosa misión.
Los agentes mismos, incluyendo a una hermosa cubana seguidora del culto a la Santa Muerte, se enfrentan a sus propios conflictos acerca de eliminar a los pilotos extranjeros que siguen sin procesamiento legal. Hasta que se hace claro que sus supervisores han ido demasiado lejos… al ordenarles que asesinen a un ciudadano de Estados Unidos.
