Mujeres de cine

hacer visibles historias sin pretender llegar a ninguna verdad absoluta, sino provocar dudas y generar emociones; crear un paisaje donde el espectador se haga preguntas y encuentre algo; conseguir que experimente una emoción en su propia persona y que le lleve a la reflexión y, a ser posible, no a una reflexión sobre la historia sino sobre sí mismo.

«No importa cuando has empezado, somos principiantes toda la vida en el afán por perfeccionar nuestro arte»

«hay mil maneras de encuadrar, pero en realidad solo hay una»

En la sala de montaje es donde la película se construye por tercera vez, tras la escritura del guion y el rodaje.

La forma es el vehículo del cineasta para expresar sus ideas. El punto de vista adoptado muestra su actitud frente a lo que filma, su ética, la verdad que privilegia.

«es preciso encontrar para cada película un lenguaje que tenga su originalidad. Y esto no tiene que ver solo con el modo de encuadrar o construir una secuencia, sino un poco con todo el ‘material’ del que uno se sirve en una película: la fotografía, el sonido, la música, los actores».

Mientras creas una película también la vives, y la película, a su vez, te transforma.

La importancia de un buen análisis del guion es extraer el subtexto, descubrir la intimidad de la historia y de los personajes; su pasado, sus secretos…

el cine como intento de expresión del sentido de la vida, el cine que propone reflexiones sobre las cuestiones fundamentales y que nos conecta así, aunque sea fugazmente, con lo eterno.

si dice todo lo que ha de decir a un nivel informativo, primero; emocional, después; y, por último, estético.