«Aunque bien aún no es queer, Amitai parece andar con una curiosidad nueva», así empieza el primero de estos doce cuentos, y al igual que Amitai los lectores somos picados por el mismo bichito: el de la curiosidad por saber más del fabuloso mundo narrativo de Santiago Nader. Adolescentes, extranjeros, catástrofes naturales y personajes con nombres raros atravesando acontecimientos aún más extraños habitan estas páginas. Todo esto coronado por una escritura fresca, fresquísima, hipnótica y musical que provoca asombro y placer, gozo y entretenimiento. En otras palabras: el debut de un nuevo gran cuentista argentino.