Ahí conquistaste con tu básico japonés a Yukio Mishima, tan elegante y refinado, quien te mandó con un mozo una muñeca del siglo XVI, y de adulta leerías sus novelas con más cariño.
Cristina Liceagacompartió una citahace 6 años
Ella tenía dos rostros, o era la heroína amiga de Javier Rojo Gómez, defendiendo campesinos y obreros, la talentosa escritora y valiente periodista, o la perversa, delirante y güera frívola. Para los amigos de mi padre o para quienes se auto