Perturbaciones atmosféricas

pero me invadía una emoción difícil de expresar, la emoción que precede al pensamiento, y vi imágenes:

no me dejaba más opciones que refugiarme en esas imaginaciones que dan la impresión de tratarse de autoengaños y/o psicosis.

siquiera conocía mi existencia. Rema estaba distanciada de su madre, o su madre de ella, o ambas cosas.

Siempre fuiste celoso. Y ahora has convertido tus celos en una ventaja psicológica, un placer narcisista al pensar que todo el mundo desea lo que tú tienes, que todos de­sean acostarse con tu mujer. Deberías madurar. No es sano».

Su respuesta no fue casual ni espontánea; estaba condicionada por sus ideas previas sobre mí; las ideas preconcebidas matan la verdad; yo había abandonado lo preconcebido… él se equivocaba.

plumas. Y a veces resulta útil. Era estupendo sentirse tan bien.

duda, estaba soportando un terrible sufrimiento emocional, pero nuestras mentes nos engañan, disfrazan nuestras emociones con máscaras, media

de la misma forma; para mí el silencio es como un húmedo estallido de aromas, chasquidos sin origen, fantasmales dolores de codos, una vaharada de aire junto a los ojos, la sensación de hierba que surge de la tierra en algún lugar o en todas partes. Nunca se lo pregunté a Rema.

El simulacro se levantó de la silla

silencio es como un húmedo estallido de aromas, chasquidos sin origen, fantasmales dolores de codos, una vaharada de aire junto a los ojos, la sensación de hierba que surge de la tierra en algún lugar o en todas partes. Nunca se lo pregunté a Rema.

Me pregunto si Rema, o su doppelgänger; reacciona ante el silencio (o el estragón) de la misma forma; para mí el silencio es como un húmedo estallido de aromas, chasquidos sin origen, fantasmales dolores de codos, una vaharada de aire junto a los ojos, la sensación de hierba que surge de la tierra en algún lugar o en todas partes. Nunca se lo pregunté a Rema.

pregunto si Rema, o su doppelgänger; reacciona ante el silencio (o el estragón) de la misma forma; para mí el silencio es como un húmedo estallido de aromas, chasquidos sin origen, fantasmales dolores de codos, una vaharada de aire junto a los ojos, la sensación de hierba que surge de la tierra en algún lugar o en todas partes. Nunca se lo pregunté a Rema.