concepto que explicaba que existían varias fuerzas dentro de organismos vivos como las plantas y los animales. La más importante era la que denominaba Bildungstrieb —el «impulso formativo»—, una fuerza que fomentaba la formación de cuerpos. Todos los organismos vivos, desde los seres humanos hasta los mohos, tenían ese impulso formativo, escribía Blumenbach, que era esencial para la creación de vida.
Para Humboldt, lo que estaba en juego en sus experimentos era nada menos que deshacer lo que denominaba el «nudo gordiano de los procesos vitales»[