Es la voz de la experiencia, más que la meditación espiritual de la que tampoco están carentes los versos de Armando Trasviña. 200 poemas de inmensa profundidad, algunos ligados entre sí. Anti-Haikús, es un título tal vez en la modestia del autor, en no exponerse ante magnas obras de Haikús de autores mexicanos que tan espléndidamente lo hicieron y lo hacen; pero en este poemario hay Haikús y no los hay, hay contemplación y asombro hacia la naturaleza y también elocuencia ante lo cotidiano para un hombre que ha vivido una vida rica en sensaciones.
No hay nada al azar, fue Octavio Paz quien descubrió hace muchos años el libro “Sendas de Oku”, obra de Matsuo Basho, e introdujo este arte poético al español. Más tarde, escritores mexicanos como Efrén Rebolledo, Rafael Lozano, José Rubén Romero, Francisco Monterde o José María González de Mendoza han cultivado los haikús con verdadera maestría.
Pero Anti-Haikús ofrece preguntas que acaso no encuentren nunca respuesta, de ahí el golpe con el martillo, intentando penetrar lo impenetrable, ese es el verdadero Anti-Haikú, como si un maestro Zen infinito y exigente nos apremiara a responder lo imposible.
«No son los años/son los sueños/los que pasan» Otro libro más de este importante escritor californiano, que Amarante ofrece a los lectores que quieran descubrirlo.
