La descripción de las actividades de la secta ismaelita de los hassasini, que habitó la fortaleza de Alamut en el siglo XI y que usaba el hachís para lograr el estado adecuado para matar, es el eje de esta novela histórica que relata los orígenes del personaje de Hasan Sabbah y su evolución hasta convertirse en el líder de una banda de asesinos sectarios. La historia comienza cuando un amigo de Sabbah lo introduce en los círculos de poder de la ciudad de Ispahán. El fanático Hasan sueña con restaurar la hegemonía de los persas frente a la dominación de los turcos selyúcidas, y ya desde su intervención en las intrigas de la Corte se prepara para lo que considera su misión.
