El viento comenzó a mecer la hierba
- Matilde Pericas Moralescompartió una citael año pasado
No podía soportar vivir en voz alta;
el bullicio me azoraba tanto… - Matilde Pericas Moralescompartió una citael año pasadoCuando la Noche está casi acabada
y el Amanecer se aproxima tanto
que podemos percibir las distancias,
es tiempo de alisarnos el pelo
y acariciarnos las mejillas.
Y preguntarnos cómo pudimos preocuparnos
por esa vieja y desvanecida Medianoche
que, hace sólo una hora, nos aterrorizó. - c a t hcompartió una citahace 4 años
El viento comenzó a mecer la hierba.
Con ruidos graves y amenazadores
envió una amenaza a la tierra
y otra amenaza al cielo. - c a t hcompartió una citahace 4 añosNo es necesario ser una habitación
para estar embrujada,
no es necesario ser una casa.
El cerebro tiene pasillos más grandes
que los pasillos reales.
Es mucho más seguro encontrarse a medianoche
con un fantasma exterior
que toparse con ese gélido huésped,
el fantasma interior. - c a t hcompartió una citahace 4 añosTemo a la persona de pocas palabras.
Temo a la persona silenciosa.
Al sermoneador, lo puedo aguantar;
al charlatán, lo puedo entretener.
Pero con quien cavila
mientras el resto no deja de parlotear,
con esta persona soy cautelosa.
Temo que sea una gran persona. - c a t hcompartió una citahace 4 años¡Cuántas flores mueren en el bosque
o se marchitan en la colina
sin el privilegio de saber
que son hermosas!
¡Cuántas entregan su anónima semilla
a una brisa cualquiera,
ignorantes del cargamento escarlata
que a otros ojos lleva! - c a t hcompartió una citahace 4 añosCuando la Noche está casi acabada
y el Amanecer se aproxima tanto
que podemos percibir las distancias,
es tiempo de alisarnos el pelo
y acariciarnos las mejillas.
Y preguntarnos cómo pudimos preocuparnos
por esa vieja y desvanecida Medianoche
que, hace sólo una hora, nos aterrorizó. - c a t hcompartió una citahace 4 añosNo es que morir nos duela tanto.
Es vivir lo que más nos duele.
Pero morir es algo diferente,
un algo detrás de la puerta.
La costumbre del pájaro de ir al Sur
—antes de que los hielos lleguen
acepta una mejor latitud—.
Nosotros somos los pájaros que se quedan. - c a t hcompartió una citahace 4 añosYo no soy nadie. ¿Quién eres tú?
¿También tú no eres nadie?
¡Entonces ya somos dos!
¡No lo digas! Lo pregonarían, ya sabes.
¡Qué aburrido ser alguien!
¡Qué ordinario! Estar diciendo tu nombre,
como una rana, todo el mes de junio,
a una charca que te contempla. - c a t hcompartió una citahace 4 añosNadie conoce esta pequeña rosa.
Podría haber sido una peregrina
si no la hubiera cogido yo de los caminos
y te la hubiera ofrecido a ti.
Sólo una abeja la echará de menos,
sólo una mariposa,
apresurándose tras un largo viaje
para descansar en su regazo.
Sólo un pájaro se preguntará dónde está.
Sólo una brisa suspirará.
¡Ah, pequeña rosa, qué fácil,
para alguien como tú, morir!
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos
(no más de 5 por vez)