Ana lee en voz alta la última línea: cierra los ojos, que voy a besarte.
Laura J. Gonzálezcompartió una citahace 8 años
Entonces vio los ojos de Gabriela, tan tristes como un barco con la bandera de la peste que no puede acercarse a su orilla.
Laura J. Gonzálezcompartió una citahace 8 años
porque la intensidad del sentimiento de los amantes es siempre tan poderosamente turbadora, que la memoria es debilitada por la voracidad del deseo
Laura J. Gonzálezcompartió una citahace 8 años
Bogotá era como una muchacha tosca y mal trajeada a la que el sol le otorgara, por un instante, la gracia que no posee.
Laura J. Gonzálezcompartió una citahace 8 años
—¿Matar el amor? ¿Pero no te parece ésa la mayor insensatez? Nos pasamos toda la vida buscándolo, ¿cómo puede ocurrírsete que uno quiera matarlo después de haberlo encontrado?
Laura J. Gonzálezcompartió una citahace 8 años
No podía dejar de pensar que la mayoría de los hombres prefieren el útero perezoso de la costumbre a la aventura de ser expulsados al mundo, aun a costa de la intensidad.
Laura J. Gonzálezcompartió una citahace 8 años
sin reconocer que esas minucias son el sol negro de cada uno de sus días, y la suya la más empecinada de las cegueras y la más imperdonable cobardía.
Laura J. Gonzálezcompartió una citahace 8 años
Ana, como tantas personas, había encontrado una oportunidad de depositar en alguien su carga de amor
Laura J. Gonzálezcompartió una citahace 8 años
¿Ve la mujer desnuda, bailando entre la guirnalda? Nos habla de una persona que sólo encuentra dolor porque le gusta el dolor.
Laura J. Gonzálezcompartió una citahace 8 años
De las notas necrológicas le divertían los lugares comunes, las piadosas idealizaciones, los curiosos inventarios de las virtudes y méritos de la persona fallecida