Judith Butler

Nuestras posturas políticas y éticas han de extenderse más allá de nuestro entorno inmediato, e ir encaminadas hacia transformaciones profundas que modifiquen de forma radical la manera en la que nos entendemos como sujetos en el mundo para poder minimizar las exclusiones.

Butler defiende una no violencia radical para construir un mundo igualitario y libre

Lo que es el reverso de toda esta perspectiva es lo Otro: lo intuitivo, lo pasional, lo engañoso, lo dependiente

El hombre es el representante del pensamiento, la razón, la verdad, la autonomía; todo aquello que ha sido considerado como bueno por la cultura occidental

Para la filósofa, la humanidad es masculina y la mujer no se ha definido por sí misma, sino en relación con el hombre: la mujer no tiene el estatus de sujeto autónomo, sino que es considerada un sujeto dependiente del universal masculino

Para Butler, como veremos, el binarismo de género es una estructura coercitiva y demasiado rígida que fomenta que las personas solo podamos vivir nuestra vida generizada identificándonos con unos estereotipos demasiado estrechos y marcados que corresponden a la masculinidad, por un lado, y a la feminidad, por otro

Por otra parte, Foucault introduce un matiz fundamental en la comprensión del poder, que será central para entender el pensamiento de Judith Butler: el poder no es solamente coercitivo, sino que también tiene una dimensión productiva: produce verdades, sujetos, identidades, saberes, sexualidades

La corporalidad es uno de los límites de la soberanía total del sujeto; o dicho de otra manera, el sujeto no puede ser soberano sobre sí mismo porque el cuerpo tiene una dimensión excesiva que no controlamos y que, en ocasiones, ni siquiera acabamos de comprender.

La iterabilidad constitutiva de los procesos performativos asegura que los sujetos no estamos determinados por los contextos lingüísticos que habitamos, sino que la relación entre nuestros cuerpos, identidades, contextos culturales e históricos requiere un análisis más profundo y que atienda a la interseccionalidad de todas estas categorías.

el lenguaje aparece gracias a y a través del cuerpo: hablamos, escribimos, nos comunicamos con el lenguaje a través de y gracias al cuerpo. Ni cuerpo ni lenguaje pueden pensarse de una manera ontológicamente separada y pura. Esta relación quiásmica es la base para comprender su teoría de la performatividad y la paradoja de la formación del sujeto