Romance Prohibido, Sexo Inevitable

Caballero Oscuro: Romance Prohibido y Erótica con la Virgen y el Señor del Crimen
Soy temido y respetado a partes iguales.
El señor del crimen. El caballero oscuro.
Esta es mi ciudad. Son mis hombres.
Hasta que apareció competencia.
Iban a llover balas y correr la sangre.
Contaba con ello. Estaba preparado.
Y entonces apareció ella. Ingrid.
La hija del jefe.
La tentación hecha carne. El pecado con curvas.
19 años. Virgen. Protegida. Prohibida.
Y aún así, me deseaba. Más que a nada.
Así que le di su merecido. Varias veces. Y un poco más.
Ahora sólo queda esperar a la cólera de su padre.
Estoy preparado. Pero no contaba con algo.
Enamorarme de Ingrid. No puedo dejarla escapar.
Por suerte, odia a su padre. Pero tengo que hacer algo.
No sé cómo deshacerme de él sin matarlo.
Pero Ingrid es la mujer de mi vida.
Algo se me tiene que ocurrir.
El Mejor Amigo de su Padre: Romance Secreto y Prohibido con el Millonario
Nunca te f*lles al mejor amigo de tu padre.
Es una regla no escrita. ¿Verdad?
Él me desea. Yo lo sé. Él lo sabe.
Pero ambos sabemos que no puede ser.
Mi padre nos mataría.
Además, Frank es ese tipo de hombre.
Ese tipo que no se compromete.
Ese tipo que ha tenido mil amantes.
Ese tipo que puede partirte en dos a p*llazos.
Pero, ¿y si es eso lo que quiero?
Acabo de cumplir los 21 años.
Y quiero un hombre de verdad en mi vida.
Nada de niñitos que no saben lo que hacen.
Quiero a Frank.
Porque nadie nunca me ha mirado como lo hace él.
Porque nadie puede complacerle como yo puedo.
Y porque el peligro sólo lo hace más placentero.
Va a ser mío.
Y que acabe de contratarme como su secretaria…
… bueno, sólo hace la situación aún mejor.
Un Novio Peligroso: Sexo, Romance y Pasión con el Militar de Acción
Aiden es un hueso duro de roer. Un ex-militar de élite.
Acostumbrado a ganar. A proteger. A terminar el trabajo.
Y lo hizo. La guerra terminó. Volvió a casa. A la Reserva.
En menos de 24 horas tenía trabajo y a su perro en casa.
Sin embargo, sigue siendo un hueso duro de roer.
Acostumbrado a que nadie le lleve la contraria.
A follar duro como un Dios enfadado.
A no tener amigos, ni debilidades.
Hasta que conoció a Zoe.
El sexo era igual de explosivo, pero más pasional.
Ella podía quedarse a dormir. A desayunar.
Podía arrastrarle a cenar. Al parque.
Incluso convencerle para que se afeitase.
Pero todo tenía un precio.
Aiden no había roto del todo con su pasado.
Aún había gente pidiendo venganza.
Y ahora Aiden debía proteger lo único que le importaba.
Zoe.