«La vida interior» es, aparentemente, la confesión de una muchacha al narrador. Desideria confiesa la rebelión, contra su propia familia, contra su propia clase, contra su propia sociedad. El narrador interroga a Desideria, la obliga a una mayor sinceridad, pero no saca conclusiones, como fascinado ante la enormidad de las revelaciones que obtiene: revelaciones de excesos de amor y de furor, de abusos y delitos, de inocencias y de culpabilidades de todo tipo. «La vida interior» no contiene una historia, sino la Historia que aún estamos padeciendo. En «La vida interior», Alberto Moravia consigue darnos un inquietante retrato de su época: el de la burguesía homicida y suicida por odio a si misma, por odio a la vida exterior. «La vida interior» es la novela más terrible y, a la vez, la más necesaria de Alberto Moravia, el punto más alto de una larga carrera de narrador.
