El continente latinoamericano es muy importante para la reflexión eclesial, no solamente porque allí vive el 45 % de todos los católicos, sino también porque el castellano es el primer idioma hablado en la Iglesia católica y, además, porque Latinoamérica sigue siendo el continente con más desigualdades y con gran necesitad de integración y, finalmente, porque la Iglesia católica en este continente supo crecer en comunión a través de varias conferencias continentales.
A la luz de estos rasgos la novedad de la teología latinoamericana está en las maneras de desarrollar la evangelización. Es una nueva manera de pensar la misión eclesial desde la inteligencia de los pueblos y desde una realidad eclesial muy viva. Latinoamérica, en manera particular Argentina, reconoció que el Evangelio, junto con la doctrina conciliar, tendrían efecto solo si se inculturaran en la historia y en la cultura de los pueblos. La teología del pueblo es la manera como Argentina supo apropiarse de la doctrina del Concilio Vaticano II para proponer una teología inculturada en las realidades del pueblo. Uno de los pioneros de esta teología, Lucio Gera, es quien «dinamizó la reflexión teológica mediante la tríada cultura-pueblo-religión».
Este estudio sobre la obra teológica de Lucio Gera (1924–2012) resulta ser de gran actualidad ya que este teólogo argentino ha influido de manera notable en el papa Francisco, sobre todo, a partir de su teología del pueblo. Gera, junto con otros teólogos argentinos, leyeron los signos de los tiempos de la sociedad argentina para proponer una teología que pudiera responder a las necesidades del pueblo.
Este libro hace una relectura de toda la obra editada de Gera. Su teología, en permanente diálogo con la realidad social, es analizada para presentar la misión eclesial descrita en su obra. Para esto se adoptan como coordenadas principales las dimensiones de evangelización, promoción humana y liberación integral.