Placer del texto, goce de la lectura. No es el crítico ni el semiólogo el que se expresa en esta obra, sino el escritor y el lector.
Tomándose como sujeto de experiencia, Roland Barthes examina los efectos de la escritura sobre aquel que recorre el texto. Primer trabajo del Barthes «tardío», El placer del texto revolucionó la crítica literaria, sorprendiendo tanto a las perspectivas conservadoras como a las radicales.