Jazmin Riera

Amor de invierno

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
“No es la pierna el problema, es tu cabeza, Lina —dijo lentamente—. Puedo hacerte una radiografía ahora mismo. Los ligamentos, músculos y huesos de tu pierna estarán normales —dijo en un intento de tocar mi pierna. Me moví con rapidez para quedar lejos. —¿Qué? ¿Dices que estoy loca? —comenté irónica para luego pararme e ir en busca de mi vestido. —No, digo que te castigas por lo que pasó —relató—. E intentas alejarte con esas imágenes de algo que piensas que puede lastimarte.” Adelina, alias “Lina”, no es la misma de aquel verano hace quince años atrás. Un traumático accidente en el mar le dejó una cicatriz en la pierna y un dolor insuperable de por vida. Lina es ahora la dueña de una prestigiosa academia de baile y guía a sus mejores alumnos a competir por la revancha en el campeonato de danza Pavlova, que se desarrolla en pleno invierno en Bariloche. Ella ignora que en el hotel donde se hospedarán se encontrará con sus amigos de antaño y con aquel amor que la dejó devastada. Cada uno de los personajes deberá enfrentarse a sus propios miedos para salir adelante y retornarán antiguas pujas del pasado, entre confesiones, arrepentimientos y perdones. Lina y Shep vivirán situaciones límite y tendrán que decidir si su amor es lo suficientemente fuerte como para superar cualquier obstáculo. Una vez más, Jazmín Riera nos atrapa en una historia tormentosa, pasional y enloquecedora, que nos hará sentir fuera de pista, bordeando el precipicio de principio a fin.
Este libro no está disponible por el momento.
280 páginas impresas
¿Ya lo leíste? ¿Qué te pareció?
👍👎

Citas

  • Milagros compartió una citael año pasado
    —Me dijeron que estaba Hoffl… —Entró Milo apurado hasta que sus ojos se posaron en Harry y su rostro se transformó en pura sorpresa—. ¡Maldita mierda, Harry Hoffland! —gritó.

    —Chico, no grites —habló Harry con su brazo apoyado en el respaldo de la silla de su esposa.

    —¡Dios santo! —dijo tapando su rostro.

    —¿Estás llorando? —preguntó Evan mirándolo sin poder creerlo. Miré la escena intentando no reír.

    —Eres mi héroe, siempre quise ser boxeador —habló Milo.
  • Milagros compartió una citael año pasado
    Una vez me dijo que me dedicara a lo que más amaba en el mundo, sin importar si mi cuerpo no respondía como yo quería. Eso fue hace años atrás, cuando mi mundo era oscuro. Gracias, León, por iluminarme. Te amo. —Las palabras fluyeron y de repente todo el equipo me abrazó.
  • Milagros compartió una citael año pasado
    Por eso te dedicas a curar corazones ajenos, porque no puedes curar el tuyo
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)