Tantas eras transcurrieron que la gente finalmente perdió la memoria de la Gran Migración. Cuando alguna falta colectiva motivó la furia de dioses olvidados y los suelos murieron y el maíz se resintió y también los castigó con su desprecio, tuvieron que tomar la decisión y una notable porción de la nación Chibcha partió de las tierras que ocupaban en Honduras para desplazarse al sur. Algunas tribus se establecieron en las costas de Nicaragua, otras en las de Costa Rica. Los demás siguieron el camino hacia su destino. Llegaron al Darién y allí también se dio una separación; al norte fueron los unos, rumbo al sur siguieron los otros.