Acomodándome en un rincón entre ellos, descansé. Nuestra casa era segura, y ahora era vigilada por La Alimentadora y El Alto, por lo que me permití soñar. Con ella. La única que se me escapó
Esperanza Murielcompartió una citahace 2 años
Acomodándome en un rincón entre ellos, descansé. Nuestra casa era segura, y ahora era vigilada por La Alimentadora y El Alto, por lo que me permití soñar. Con ella. La única que se me escapó
Esperanza Murielcompartió una citahace 2 años
Y entonces, mientras la carcajada se desvanecía y el sueño se apoderaba, reflexioné sobre lo que el futuro podría tener para mí y mi Wallbanger.
Sabía que no siempre sería así de fácil. Pero seguro como el infierno de que sería un buen momento.