Al hacer una comparativa antropológica de los ritmos investigados en partituras se puede establecer algo así como una línea genética musical que nos permite determinar un origen y una posible antigüedad de cada ritmo, dependiendo, claro está, de su ubicación geográfica y su vinculación coyuntural con la historia de la humanidad.
En el proceso de investigación, transcripción y comparación de ritmos tribales en partituras se encontraron patrones comunes, que podría decirse que actúan como un común denominador entre los ritmos. Estos ritmos, escritos en partituras, hacen notar que la estructura de uno de ellos en particular se repite en varios otros, con ligeras modificaciones de tiempo y acento, ya sea en su forma básica o con adornos musicales. Ese común denominador musical, que se ha encontrado en África del norte, corresponde al ritmo conocido como “Maqsum”, el cual, al presentarse en distintas regiones, puede incluso llevar varios nombres dependiendo de las poblaciones donde sea interpretado, desde el norte de África o en regiones de Asia y, más tarde, en la Europa del este.
Se cree probable que el “Maqsum” haya surgido en la región del Máshrek, más específicamente en Egipto, donde pudo haber sido muy popular y desde donde por las invasiones antiguas y movimientos migratorios se fue extendiendo por el resto de África del norte, el Asia Árabe, Turquía y Europa. La entrada a Europa de este ritmo puede ser debida a las invasiones otomanas en el Este o la entrada de poblaciones de etnia gitana desde Egipto.
