Bendecir es hablar las intenciones de Dios o su favor sobre alguien o una situación.
Cuando hacemos eso en la fe, activamos le poder de Dios para cambiar a una persona (incluso nosotros mismos), o una situación de donde están ahora a donde Dios quiere que estén.
Todos los cristianos tienen la autoridad y el poder de bendecir a otros en el nombre del Señor y ver vidas o situaciones transformadas. El poder de una bendición es sobrenatural, es la presencia y el trabajo del Espíritu Santo produciendo alegría, paz, prosperidad y fecundidad, y dando salud, éxito y protección.
En este pequeño libro, aprenderás cómo funciona la bendición y como bendecir aquellos que te maldicen o te provocan; como bendecir a tu cónyuge, tus hijos, tu hogar y a ti mismo; como bendecir tu lugar de trabajo, tus tierras y tu Comunidad e incluso a Dios mismo.
Tú puedes cambiar tu mundo.
