Cada día de nuestra vida resolvemos qué mensajes
llegarán a nuestra mente. Sintonizamos una radio u otra, optamos por un canal de televisión,
abrimos un libro y cerramos otros. Cada una de estas elecciones, sumadas a la educación que recibimos, influyen en las decisiones pequeñas e importantes que tomamos…
Vivimos en piloto automático, reaccionando y accionando, sin pensar de dónde proviene lo que
pensamos y sentimos. Sin embargo, podemos
transformar el sistema de creencias que nos
domina y reemplazar los antiguos datos negativos
con nuevos aportes positivos, seleccionados
cuidadosamente por nosotros mismos.
En El poder de creer, Richeli nos alienta a reescribir
el código que nos gobierna para recuperar el control
de nuestra vida. «Un compromiso excepcional
brindará resultados excepcionales. Los invito a convertirse en la excepción».