Libros
Sandra Lorenzano

Herida fecunda

Exilios, migraciones, violencias, pero también abrazos y solidaridades, se cruzan en estos fragmentos en que el dolor que provoca el abandono del propio hogar busca transformarse en «una herida fecunda», como lo quería Clarice Lispector.

La Historia con mayúsculas, la historia colectiva, atraviesa nuestra historia íntima, dejándonos marcas sobre la piel y los recuerdos. Y ahí están acompañándonos nuestros ausentes, nuestros desaparecidos, aquellos que no pudieron traspasar el umbral. Su huella está en nuestros huesos, sus voces en la nuestra. Tal vez por ello el dis-locamiento que provoca el exilio puede ser en-loquecimiento, quiebre del cuerpo y la lengua.

Estas páginas hablan de la propia historia de exilio de la autora, Sandra Lorenzano, desde la Argentina de la dictadura hacia México, pero también de las historias de otros miles y miles de migrantes. Del Mediterráneo a las fronteras de Centroamérica, de los Andes a la selva colombiana, deambulamos por el fracturado sur del mundo. La geografía es una y múltiple.
128 páginas impresas
Propietario de los derechos de autor
Bookwire
Publicación original
2024
Año de publicación
2024
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Opiniones

  • mellamogisellecompartió su opiniónanteayer
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  • dashajjmzantcompartió su opiniónel año pasado
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Citas

  • Sandracompartió una citahace 14 días
    Porque el confinamiento fue encierro, pero nos dejó a la intemperie; sin protección, expuestos, en contacto cotidiano con nuestra propia fragilidad (qué diestros somos en épocas «normales» para ocultar y ocultarnos esa fragilidad).
  • Sandracompartió una citahace 15 días
    Es cierto, nos obligan a ser jóvenes y bellas para siempre. También a ser buenas amantes, buenas madres, buenas profesionales, buenas administradoras, a ir al gimnasio y comer sano, a ser inteligentes sin que las neuronas opaquen el «sex appeal» (whatever that means) y la simpatía, etcétera, etcétera. Esta lista me recuerda el «Arroz con leche» que cantaba mi abuela: «Arroz con leche, me quiero casar con una señorita de San Nicolás. Que sepa coser, que sepa bordar, que sepa abrir la puerta para ir a jugar». Para nosotras hoy, esa lista de cualidades de la señorita elegida en el «Arroz con leche» parece haber crecido hasta el infinito.
  • Sandracompartió una citahace 21 días
    La opresión hacia las mujeres se ha sostenido sobre la supresión de lo erótico, dice, dado el poder que conlleva. «En la sociedad occidental, se nos ha enseñado a desconfiar de este recurso, envilecido, falseado y devaluado». Como consecuencia desconfiamos de un poder que reside en nuestro interior, enraizado en lo femenino, lo espiritual, lo ancestral, lo no racional. Hay ahí una fuerza a la que no deberíamos renunciar; una fuerza que es plenitud e intensidad.

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