En las inmediaciones de Copán, ciudad situada en Honduras, hay una excavación arqueológica financiada por un filántropo parisino, el multimillonario Estefen Wilde. Es dirigida por el antropólogo y arqueólogo Alfred Taylor, y en ella haya siete rocas con glifos mayas que la catedrática de antropología del Louvre, Diana Preston, logra al fin descifrar. Las escenas se desarrollan entre los últimos descubrimientos astronómicos de la NASA y sus satélites, así como por el Centro de Operaciones de Experimentadores de París, bajo la dirección del astrofísico y cosmólogo John Friedman. Ambos científicos se enfrentan a la constatación de los descubrimientos astrológicos más recientes, con lo que hace más de cinco mil años predecían los glifos de las Rocas. La trama de la novela se complica con la existencia de una sociedad secreta, llamada La Cruz Parlante, formada por antiguos sacerdotes mayas, que tiene, entre otras, la suprema tarea de custodiar las rocas. Las predicciones son inequívocas, pues el calendario de la milenaria cultura maya finaliza abruptamente el 23 de diciembre de 2012. ¿Se enfrentan nuestros personajes al fin del mundo? ¿O simplemente a un salto evolutivo de la humanidad? De momento, tendrán que atravesar el famoso salón de los espejos y después enfrentarse cada personaje consigo mismo, así como luchar por sus valores y contra sus propios miedos.
