Libros
Anna Pacheco

Estuve aquí y me acordé de nosotros

  • Yalid Vargascompartió una citahace 2 meses
    Toda una vida aprendiendo a trabajar, literalmente, sentada en esa silla.
  • Jacqueline Molina Cencompartió una citahace 3 meses
    estuve aquí y no me acordé de mí, me acordé de nosotros. De todo lo que hicimos, pero, sobre todo, de todo aquello que no hicimos cuando pudimos.
  • Jacqueline Molina Cencompartió una citahace 5 meses
    Verano sin vacaciones, de Ana Geranios, un ensayo escrito por una trabajadora de la hostelería, se alude a la raíz del término waitress. Proviene literalmente de wait, «esperar». En esa espera también se va el tiempo del trabajador: «La situación de espera en los lugares turísticos va más allá de las horas que dura la jornada, ya que sitúa a los trabajadores en una espera vital de la temporada alta para poder trabajar».19
  • Bety Ibarracompartió una citahace 7 meses
    «alguien que no ha visto mundo» se lee a menudo como una persona carente de ambición, cultura o estatus.
  • Bety Ibarracompartió una citahace 7 meses
    Pero nuestros destinos están llenos de gente real. No son figurantes. No podemos esperar que toda la comunidad local de un destino se comporte como esos anfitriones extraordinarios que pretendemos tener, si no les explicamos primero por qué es beneficioso para ellos que se conviertan en anfitriones extraordinarios.
  • Bety Ibarracompartió una citahace 7 meses
    El mal estaba hecho: no solo nos habían dicho que era posible que otro más pobre te sirviera un batido dentro de una piscina, o comer hasta reventar de un bufé, sino que parecía ser lo más sensato que podía hacer un adulto con su dinero.
  • Almudena Anéscompartió una citahace 8 meses
    en 1966, el Hospital Civil de Málaga amplió su pabellón psiquiátrico y abrió una sala que se llenó de gente joven con cuadros de estrés, que reportaban insomnio, mareo, vómitos: la mayor parte de pacientes eran trabajadores de la Costa del Sol. Por eso se llamó la «sala de los camareros»
  • Teresacompartió una citaayer
    la atracción turística solo tiene sentido porque están ellos allí, fotografiando el establo más fotografiado de Norteamérica. Su función no es capturar ninguna imagen nueva o distinta, sino mantener la que ya existe en la mente de todos:
    El hecho de estar aquí constituye una suerte de rendición espiritual. Solo vemos aquello que ven los demás. Los miles que han acudido en el pasado, los que acudirán en el futuro. Hemos aceptado formar parte de una percepción colectiva y eso, literalmente, proporciona color a nuestra perspectiva. En cierto modo es como una experiencia religiosa, igual que cualquier forma de turismo.
  • Teresacompartió una citaayer
    H. M. Enzensberger vislumbró que la industria turística es lo más parecido a un anuncio publicitario y los turistas son, a la vez, sus empleados.12 Cuando subimos a nuestro feed fotos de las vacaciones en un carrusel tan pretendidamente casual como cautivador, o cuando vamos a una ciudad y hacemos un tiktok con lo que nos evoca ese destino, en el fondo estamos enviando postales. Estamos autentificando el destino. Nos convertimos en coautores, no pagados, del folleto turístico. Estamos diciendo sobre todo: oye, este lugar es real y yo estoy aquí, formo parte de esto. Así, los mostradores de hotel, o los puntos de información turística, con sus propios folletos, funcionan como una «máquina expendedora de señuelos para el turista»:13 no solo dicen qué hay que mirar, también desde dónde hacerlo.
  • Teresacompartió una citaayer
    como me dice un trabajador de Mantenimiento: «Se surten de ellos como si fuera una barra libre de personas». Hay hoteles que incluso han creado su propia ETT para servirse ellos mismos.
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