Itxel tiene dieciocho años, el corazón roto, dos amigas como dos gotas de agua y una moto.
Itxel se traslada a Granada a estudiar arquitectura, pero no será lo único que aprenda, porque la vida puede convertirse en una clase intensiva.
Itxel prefiere no enamorarse.
Nico no puede querer a nadie.
Una ciudad mágica.
Dos personas destinadas a encontrarse.
E infinitos atardeceres naranjas.