Costanza de la Cruz es una joven de veintidós años, que se quedó huérfana de madre. Pasaron algunos meses desde la trágica desaparición, cuando una anciana y rica Señora, Clarissa Carignani, la contacta, diciéndole que había hecho un solemne juramento a la mujer difunta: tenía que cuidar a su pobre hija. Costanza, estaba aún muy ligada a la memoria de su madre, decide entregarse a su última voluntad y se traslada a Turín, huésped de la principesca propiedad de la familia Carignani.
En la capital Piamontesa, entra en contacto con un mundo elegante y de lujo, pero a menudo engañoso que extende sobre ella sus terribles trampas…
La nueva vida de Costanza se abre con el choque con Julian, el nieto confiado y encantador de Clarissa, que intenta en todos modos de poderla seducir, sino que pronto va a ser víctima de su propio juego. Pero cuando secretos muy importantes recaen en ellos…