Cuando las ambulancias llegaron, dos de los pacientes ya estaban muertos. Yo estaba muy sorprendida, Jules. Eran una familia. El oficial de policía nos informó de la situación. El padre había matado a la madre y luego se pegó un tiro. Sus hijos venían en la otra ambulancia. Eran un niño y una niña. La niña tenía una herida de bala en el hombro y el niño golpes contundentes por todos lados. Y a medida que se procedió a hacerse cargo de ellos y examinarlos, nos dimos cuenta de que el niño había sido víctima de abuso durante años. Tenía contusiones y fracturas no curadas. Ambos fueron traumatizados, especialmente el niño, ya que ni siquiera hablar. La niña era menor que él y estaba inconsciente- Mamá dejó escapar un largo suspiro. -Nunca había visto algo así antes. Ese caso estuvo en las noticias por meses, pero, por supuesto, la identidad de ellos se mantuvo oculta. Habían sufrido lo suficiente como para ser perseguidos por los medios de comunicación.
-¿Estás diciendo...- Mamá asintió.
-Sus nombres eran Evan y Helen Woods-