Teodor Llorente Olivares (1836–1911) es uno de los personajes más simbólicos e influyentes de nuestra cultura contemporánea. Reivindicado por los miembros de las generaciones de 1909 y 1930 como a Maestro y Patriarca de las letras valencianas, desde los años 1960 ha sido reiteradamente atacado y censurado. Se le ha hecho responsable de la no politización del movimiento literario que lideró, cosa que ha llevado a afirmar que la Renaixença valenciana fue un fracaso porque se mantuvo apolítica. Pero los que han considerado que la apuesta de Llorente por el apoliticismo era digna de condena no han tenido en cuenta detalles como que los ratpenatistas del final del siglo XIX fueron repetidamente acusados de separatistas por escribir en una lengua diferente de la castellana.
