Hay algo esencial en la escritura de Ángel Zapata, que convierte a su obra en una de las apuestas más singulares, lúcidas e innovadoras dentro del cuento español de hoy: la búsqueda de un lenguaje que evade la convención ilusoria de reflejar la realidad, y que consigue así volverse realidad él mismo: acontecimiento real.
Justamente por ello, cada uno de sus cuentos es también una tirada de dados donde la rebeldía se manifiesta como resorte e inspiración primordial, una rebeldía frente a todo aquello que pretende hacer del ser humano un mero instrumento al servicio de la dominación, y que ha forjado con su resplandor la belleza convulsa de estos textos asombrosos.
Fiel a la tradición surrealista, Luz de tormenta tiene la cualidad de arrancarnos a la opacidad de lo cotidiano, es un desafío a la inercia fúnebre de las significaciones impuestas, y una brecha en la inmovilidad reinante a través de la cual llega a nosotros el estremecimiento de un mañana jugador.
"Ángel Zapata enriquece nuestra literatura con catorce cuentos inolvidables".
Medardo Fraile, Cuadernos del Sur «Sus cuentos se caracterizan por el cuidado con que están planteados y escritos, por su meditada composición, y por la variedad de registros que en ellos se experimentan»,
Ricardo Senabre, El Cultural de El Mundo
«Un notable cuentista (…), en el que destaca el gusto por la concisión y la estructura cerrada»
Santos Sanz Villanueva, Revista de libros
«En estos cuentos, el lenguaje está cuidado hasta la extenuación»
Manuel Moyano, El Kraken