Libros
Luis Enrique Íñigo Fernández

Breve Historia de Alquimia

  • aztecaomarcompartió una citahace 5 meses
    la alquimia es inconcebible sin las creencias filosóficas que la acompañan y le proporcionan todo su sentido
  • aztecaomarcompartió una citahace 5 meses
    la química es una ciencia sin conciencia
  • ailyn muñozcompartió una citahace 2 años
    éter, y que en ellos permanece más pura la sustancia primigenia, notablemente corrompida en los cuerpos terrestres
  • ailyn muñozcompartió una citahace 2 años
    La casualidad no existe; es solo el nombre que le damos a los fenómenos que se rigen por leyes que desconocemos
  • ailyn muñozcompartió una citahace 2 años
    La alquimia, por el contrario, trata también de entenderla, pero con el único fin de colaborar con ella
  • ailyn muñozcompartió una citahace 2 años
    la química, en tanto que ciencia, no se conforma con comprender la naturaleza; busca dominarla, someterla a la voluntad del hombre
  • ailyn muñozcompartió una citahace 2 años
    elixir de la vida o aurum potabile, capaz de servir como medicina universal; la creación artificial de seres humanos, los llamados homúnculos, e incluso la obtención de sustancias provistas de utilidad práctica en el terreno de la cosmética, la minería y hasta la guerra
  • b7876819535compartió una citahace 7 años
    la química es una ciencia sin conciencia
  • bcarq@outlook.comcompartió una citahace 7 años
    Fundado por el filósofo Lao Tsé, que vivió hacia el siglo VI a. C., defendía una concepción dualista del mundo basada en la continua interacción de dos principios contrapuestos: el yin y el yang. El primero representa lo impar, la sombra, el valle, el frío, la debilidad, el invierno, lo femenino; el segundo, lo par, la luz, la montaña, el calor, la fuerza, el verano, lo masculino. De la unión de ambos, que se necesitan y complementan, surge el tao, el ente abstracto que el filósofo considera la causa primera del universo y la razón última de su funcionamiento, una suerte de logos oculto tras el mundo visible, cuya realidad, que no es sino mera apariencia, no puede cambiarse. De dicha concepción de la naturaleza se deriva una moral social pesimista que desprecia toda civilización y propende al ascetismo como vía para superar el apego a los bienes materiales, tenidos por ilusorios, y alcanzar una bondad cuyo premio no será otro que la inmortalidad.
  • bcarq@outlook.comcompartió una citahace 7 años
    Los principios son el azufre, el mercurio y la sal, y los elementos, como hemos dicho más arriba, la tierra, el agua, el aire y el fuego.
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)