prospectiva”, no existe uno sino muchos futuros. Esto lleva a que, al no privilegiar la percepción del futuro como una realidad única, necesariamente acepta la posibilidad de que allí ocurran múltiples situaciones, ya sea como evolución del presente o como ruptura de este. En dicho contexto, el “forescating” fue diseñado para pronosticar y la “prospectiva” para construir; pero, a pesar de las diferencias que los separan, “la prospectiva cumple mejor su función cuando se apoya en las probabilidades” (Mojica, 2008)