Fernanda Melchor

Temporada de huracanes (Spanish Edition)

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  • R.compartió una citahace 6 años
    su única aportación al mundo era el dióxido de carbono que exhalaba con cada respiración.
  • FERNANDA ABIGAIL SANCHEZ CALLEJOcompartió una citahace 3 años
    si todo el pueblo sabía desde hace muchos años que la Bruja y el Luismi eran amantes, y que estaban peleados por un asunto de un dinero, pregúntenle al Luismi, pregúntenle al Brando; ese cabrón vive ahí a tres cuadras del parque, casi frente a las maquinitas de don Roque, una casa amarilla de portón blanco, pregúntenle a ese cabrón qué fue lo que hizo con el dinero, y dónde están los cincuenta varos que le prometieron,
  • Pauliz Gacvcompartió una citahace 4 años
    lo único que el viejo había querido explicarle era la necesidad de hablarle a los cadáveres mientras los enterraba, coño; porque en su experiencia las cosas salían mejor de esa manera; porque los muertos sentían que una voz se dirigía a ellos, que les explicaba las cosas y se consolaban un poco y dejaban de chingar a los vivos.
  • Fercompartió una citahace 4 años
    aunque tal vez lo que realmente la aterraba era la posibilidad de que no le creyera
  • Fercompartió una citahace 4 años
    Norma no supo cuándo fue que pasó, de pronto solo le pareció que la vida se había vuelto aún más gris y fría que de costumbre;
  • María Cortéscompartió una citahace 4 años
    Dicen que el calor está volviendo loca a la gente, que cómo es posible que a estas alturas de mayo no haya llovido una sola gota. Que la temporada de huracanes se viene fuerte.
  • Kevin Villarrealcompartió una citahace 5 años
    Puro pinche chorizo que el chamaco se había tragado entero, vaya; puras chaquetas mentales
  • Alejandro Gonzálezcompartió una citahace 5 años
    Que le cuenten a sus hijos por qué no deben entrar a buscar el tesoro, y mucho menos acudir en bola con los amigos a recorrer las habitaciones ruinosas y subir a la planta alta para ver quién es el valiente que se atreve a meterse a la recámara del fondo y tocar con la mano la mancha que dejó el cadáver de la Bruja sobre el colchón inmundo. Que les cuenten cómo algunos han salido espantados de ahí, mareados por la peste que todavía se respira adentro, aterrorizados por la visión de una sombra que se despega de las paredes y que comienza a perseguirlos. Que respeten el silencio muerto de aquella casa, el dolor de las desgraciadas que ahí vivieron. Eso es lo que dicen las mujeres del pueblo: que no hay tesoro ahí dentro, que no hay oro ni plata ni diamantes ni nada más que un dolor punzante que se niega a disolverse
  • Klau Vázquezcompartió una citahace 5 años
    Algunos de los acontecimientos que aquí se narran
    son reales. Todos los personajes son imaginarios.
  • Danielcompartió una citahace 6 años
    El agua no puede hacerles nada ya y lo oscuro no dura pa’ siempre. ¿Ya vieron? ¿La luz que brilla a lo lejos? ¿La lucecita aquella que parece una estrella? Para allá tienen que irse, les explicó; para allá está la salida de este agujero.
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