Un domingo por la mañana, la joven Gloria Wandrous se levanta con una resaca espantosa en el apartamento de un hombre al que conoció la noche anterior. Apenas recuerda nada de la víspera, y su vestido está violentamente rasgado. Cuando decide llevarse el abrigo de visón de la mujer de su amante, se desencadenan toda una serie de funestos acontecimientos que acabarán en tragedia.
Inspirada en hechos reales —la muerte en extrañas circunstancias de la socialité Starr Faithfull—, esta novela causó un enorme revuelo cuando se publicó en 1935 por la descarnada descripción de la desinhibida y libérrima sexualidad de sus personajes.
BUtterfield 8, título original de la obra, que hace referencia al código telefónico de la época y que remite al Upper East Side de Nueva York, está considerada una de las mejores novelas sobre la Depresión económica que sobrevino tras el Crac de 1929. Su adaptación cinematográfica le valdría el primer Oscar de su carrera a Elizabeth Taylor, que interpretó a Gloria Wandrous en el film de Daniel Mann de 1960 estrenado en España como Una mujer marcada.