Defender la ilusión como alimento. Restañar las armas y el fuego, porque hay madres sin patria y patrias que dejaron de ser madres. La solidaridad como principio o aurora, solidaridad para mantenerse o ser un fin. Una novela o un aviso para navegantes. La utilidad del viaje, al fin y al cabo. Defender los sueños como abrigo, pero no a costa de convertirlos en la pesadilla que acostumbra a ser lo real. Cuando el futuro es equivoco y se diluye el presente, no errar en lo posible. Que ya lo dice la lengua: «Más vale pájaro en mano Escribir como ayuda, como escudo para otros. El autor abre sus brazos y eleva la batuta. Esta partitura no te va a llevar al paraíso, te conducirá por un camino honesto que revela la suciedad de la luz, la brillantez de las sombras. Este libro es también una ventana, no dejes de asomarte y ver el paisaje de lo que somos, de lo que hemos creado entre todos. Porque Carlos Alberto Camargo Gómez ha fabricado un espejo con palabras. Atrévete a mirarte.
