Libros
María Luisa Bombal

Casa de niebla

  • María Fernanda Villegascompartió una citahace 4 años
    Teresa no sabía hacer nada, salvo tocar el piano y ser hermosa. Y yo, de alguna manera, sentía que ser hermosa podía ser la única labor que Dios les asignaba a ciertas personas; la belleza parecía ser una especie de mensaje o misión que Él les encargaba. Y así, para mí, Teresa, tan esbelta, tan llena de armonía y esplendor, me parecía un manantial, un fresco y rumoroso manantial que nos hacía sentir contentos y con el deseo de ser bondadosos.
  • dianalauraaacompartió una citahace 3 años
    ¡Qué increíble logro sería para la humanidad comprender que cada uno de nosotros posee, dentro de sí, un pozo profundo al que puede descender durante el sueño y escapar hacia el infinito!
  • Viridiana Caballero Garcíacompartió una citael año pasado
    desposeída de todo deseo –tanto del deseo de vivir como del deseo de morir…
  • Viridiana Caballero Garcíacompartió una citael año pasado
    Su silencio, sin embargo, me acercaba a él, como si me hubiera hecho su más íntima confidencia.
  • Miguel Ángel Vidaurrecompartió una citahace 2 años
    Teresa no sabía hacer nada, salvo tocar el piano y ser hermosa. Y yo, de alguna manera, sentía que ser hermosa podía ser la única labor que Dios les asignaba a ciertas personas; la belleza parecía ser una especie de mensaje o misión que Él les encargaba.
  • Miguel Ángel Vidaurrecompartió una citahace 2 años
    Los que se sienten atraídos por el miedo, aquellos que se interesan en la misteriosa vida que viven las personas en sus sueños mientras duermen, aquellos que creen que los muertos no están realmente muertos, aquellos que tienen temor de la niebla y de sus propios corazones… ellos tal vez disfrutarán volver a los primeros días de este siglo1 y entrar a la misteriosa casa de niebla que una joven mujer, como tantas otras, se construyó para sí en los confines de Sudamérica.
  • Berenice Torrescompartió una citahace 2 años
    Había querido jugar con la vida y la vida, para castigarla, estaba ahora jugando con ella.
  • Berenice Torrescompartió una citahace 2 años
    Mi deseo de que él me amara, se hacía cada vez más débil en mi corazón. Y en mi mente
  • Berenice Torrescompartió una citahace 2 años
    Desde el minuto en que nacemos, también se inicia la vejez.
  • Berenice Torrescompartió una citahace 2 años
    Lo que sucedió después fue la experiencia más trágica que una mujer enamorada puede tener en su vida.
    No. No quiero describir esa extraña noche de bodas en que conocí la pasión a través de la agonía de un marido buscando en mí el recuerdo de otra mujer.
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