Una vida anterior

Pero es que yo quería ser la esposa, no quería ser la otra mujer

Una vida anterior

Leía cada palabra tan pronto como yo terminaba de escribir; y para un egomaníaco inseguro como yo, esa era la respuesta ideal.

¿Por qué él no la estaba abrazando para que su corazón se calmara y pudiera dormir?

A veces soñaba con salir de esa vida peligrosa, desprenderse completamente de él, conformarse con una vida gris y apagada en vez de ir y venir

Sí, había que tener valor para enamorarse.

Si su concentración en los desastres del día se desvanecía por un momento, si su atención a los horrores más reconfortantes desaparecía, de nuevo se veía envuelta por el silencio que gritaba Estoy sola. Él no está aquí.

pero en el fondo sentía que detrás del cortafuegos de la conciencia había un pánico fuera de control, el pánico de la ausencia de Ruggero.

Se dejó absorber por las catástrofes del día

pero finalmente se conformó con la cálida familiaridad