Raymond Kanable regresa a Elajah, donde las masas procedentes de la Tierra constituyen auténticas Islas del Paraíso. Pen en Elajah también hay porciones procedentes de otros mundos muy distintos a la Tierra, algunas de ellas de gran tamaño y habitadas por seres que escapan a la comprensión humana. Así, Kanable se enfrenta a su regreso con unos seres mucho más belicosos que los inyindanis, seres que sólo tienen un miedo patológico a las estrellas, ocultas por el cielo nublado de Elajah. Y, mientras tanto, en la Tierra, se produce una segunda oleada de islas del infierno. Así prosigue la magnífica trilogía de Ángel Torres Quesada
