Lenore Weitzman, autora de The Divorce Revolution [La revolución del divorcio], señala que mientras el nivel de vida de los hombres con frecuencia mejora tras el divorcio (con un incremento medio del 42 por ciento en el primer año), el de las mujeres y sus hijos menores disminuye de manera considerable (con un descenso medio del 73 por ciento).