Se puede definir la autoestima como una actitud generalizada hacia uno mismo, tanto positiva como negativa. Se trata, por tanto, del sentimiento por el que una persona, al dirigirse a sí misma, piensa en general positiva o negativamente. A menudo se incluye dentro del concepto de autoestima la palabra «seguridad», en el sentido positivo del término, es decir, seguridad en la propia capacidad mental o física, o en ser bien aceptado o incluso admirado por los demás.