Esta actitud de desconfianza, sucedida por el arrepentimiento,8 encamina a Tomás por la ruta de la obediencia, una obediencia que no es sino una renuncia voluntaria a sí mismo y una entrega a la misión de los demás apóstoles: la difusión de la doctrina de Jesús por todos los rincones de la Tierra. A partir de esta decisión puede aceptarse, al menos como una posibilidad, que haya ido hasta India que, en aquellos días lejanísimos, parecía encontrarse tan remota como la Luna.