Mago More

mudra. Los brazos caen a lo largo del cuerpo y las manos se ponen una encima de otra,

izquierda encima de la derecha con los pulgares conectados tocándose.

ideal es sentarse con las piernas cruzadas, aunque, si al principio te cuesta, no es imprescindible. Las rodillas por debajo de la cadera, para ello colocaremos un cojín doblado para levantar la cadera. Existen cojines de meditación denominados zafú

última posibilidad es sentarse en una silla normal y corriente. Intenta no apoyarte en el respaldo

s ojos deben estar ligerísimamente entreabiertos, no hay que mirar a nada en concreto, la vista simplemente se reposa sobre el suelo que tengas a un metro de distancia.

procura no apretar la mandíbula y relajar las mejillas. Yo suelo colocar la punta de la lengua en la parte posterior de los dientes superiores porque si dejo la lengua descansando en la parte inferior de la boca suelo salivar mucho.

recuerda sólo una: la espalda recta en posición de alerta.

Una vez que hemos adoptado la posición adecuada, llega la parte fundamental: prestar atención.

PARA PODER MEDITAR NECESITAS SABER RESPIRAR

Una vez que estamos sentados en posición, inhalamos por la nariz mientras decimos mentalmente «dentro» y exhalamos más lentamente pensando «fuera».

Otra es contar hasta diez con cada inhalación-exhalación.

La clave no es dejar la mente en blanco, y éste es quizás un error monumental que no sé por qué razón la gente asocia con la meditación. Es imposible dejar la mente en blanco y, aunque se pudiera, no es el objetivo. La clave está en intentar anclarte lo más posible en tu respiración y no obsesionarte con los pensamientos que aparezcan.