Lloro sin parar en el asiento trasero del taxi con unos lagrimones que hacen que el taxista me mire por el espejo retrovisor hasta que me tumbo en el asiento y no puede verme más. Estoy cansada.
Estefania Muylemacompartió una citahace 2 años
¿Me acaba de desear buena suerte para echar un polvo?
Victoria Valenzuelacompartió una citael año pasado
—. Entre nosotros es diferente, Sophie. No tienes ni idea.