Perla Beatriz Rincón Maldonadocompartió una citahace 2 años
Es el desierto, pero nadie se siente solo: son vuestros hermanos el sol, el viento y la tempestad. Ni se les teme ni se les maldice.
Perla Beatriz Rincón Maldonadocompartió una citahace 2 años
hallábase en Villavicencio, de salida para Casanare.
Perla Beatriz Rincón Maldonadocompartió una citahace 2 años
¿En qué código, en qué escritura, en qué ciencia había aprendido yo que los prejuicios priman sobre las realidades? ¿Por qué era mejor que otros, sino por mis obras? El hombre de talento debe ser como la muerte, que no reconoce categorías
Carlos Julian Peña Tascocompartió una citahace 8 meses
Respecto de Alicia, el más grave problema lo llevo yo, que sin estar enamorado vivo como si lo estuviera
Carlos Julian Peña Tascocompartió una citahace 8 meses
Respecto de Alicia, el más grave problema lo llevo yo, que sin estar enamorado vivo como si lo estuviera
Carlos Julian Peña Tascocompartió una citahace 8 meses
—Sí, porque ya otra noche se nos apareció, con una linternita en la mano, por la oriya de la sabana, caminando sin pisar el suelo.
—¿Y por qué no le preguntaron, de parte de Dios, qué quería?
Carlos Julian Peña Tascocompartió una citahace 8 meses
De todo nuestro pretérito solo quedaría perdurable la huella de los pesares, porque el alma es como el tronco del árbol, que no guarda memoria de las floraciones pasadas sino de las heridas que le abrieron en la corteza
Carlos Julian Peña Tascocompartió una citahace 7 meses
sus manos fueron incapaces de inventar la menor caricia. Jamás escogió un perfume que la distinguiera; su juventud olía como la de todas
Carlos Julian Peña Tascocompartió una citahace 7 meses
Desconoció la conciencia del beso y sus manos fueron incapaces de inventar la menor caricia. Jamás escogió un perfume que la distinguiera; su juventud olía como la de todas
Carlos Julian Peña Tascocompartió una citahace 7 meses
El domingo la vi en misa,
el lunes la enamoré,
el martes ya le propuse,
el miércoles me casé;
el jueves me dejó solo,
el viernes la suspiré;
el sábado el desengaño...
y el domingo a buscar otra
porque solo no me amaño.
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