Después había otra canción que empezaba así:
Caballero del ensueño, llevo pluma por espada.
Eso encerraba dos enigmas. Caballero del ensueño, ¿vendría a ser como caballero de los sueños? Sí, eso me gustó. ¿Pero por qué pluma por espada? Llevaría una pluma en el sombrero. Esa canción seguía así:
Tengo un primo, él es rico, poderoso y bien querido,
yo soy pobre, soy enfermo, pienso, escribo y sé soñar.
Cuando empecé a escucharlo cada frase era una revelación; después empecé a unir las partes; tarde me di cuenta de que la pluma tenía que ver con escribir. Pero decía que era pobre y enfermo. ¿Todos los que escriben serán pobres y enfermos? No puede ser. Igual me daba pena que cantara eso de enfermo. Lo hacía con esa voz triste, como de resfrío