Y para ella los momentos más felices eran cuando, por la noche, la abuela le decía: «Ahora Heidi nos leerá un cuento», porque ya leía corrientemente y al hacerlo en voz alta, las historias le parecían aún más bellas y más emocionantes.
Adriana Rdz Matacompartió una citahace 7 meses
Brígida obedeció inmediatamente porque el anciano tenía un modo de decir las cosas y de mirar, que hacían perder las ganas de contradecirle
Ana Saenzcompartió una citahace 2 años
Clara tenía los gatitos en el regazo y Heidi estaba arrodillada ante ella. Ambas jugaban, encantadas, con los graciosos animalitos.
Betcompartió una citahace 2 años
Barbel deseaba saber por qué el Viejo de los Alpes era tan solitario y por qué la gente hablaba de él en voz baja
Betcompartió una citahace 2 años
Pedro, el cabrero, y sus cabras.
Betcompartió una citahace 2 años
—No tendrá mucho que vigilar —dijo Dete—. A pesar de tener sólo cinco años, es lista; tiene ojos para ver y se entera de lo que pasa, de eso me he dado cuenta. Y mejor que sea así, porque el viejo no posee nada más que su cabaña y sus dos cabras.
Betcompartió una citahace 2 años
lo habíamos aceptado como pariente nuestro, porque la abuela de mi madre y la suya eran hermanas. Por eso nosotros le llamábamos Viejo, y como casi toda la gente de Dörfli somos parientes, todos le llamaron así.
Betcompartió una citahace 2 años
Un buen día, se supo que se había ido a vivir en lo alto de la montaña y que ya no volvería a bajar. Desde entonces está allí, enemistado con Dios y con los hombres.
Betcompartió una citahace 2 años
Su madre se llamaba Brígida, pero todo el mundo la llamaba «la cabrera» por tradición, y en cuanto a la abuela ciega todos, jóvenes y viejos, la conocían como «Abuela».
Betcompartió una citahace 2 años
Le traigo a la hija de Tobías y Adelaida. Creo que no la reconocerá. La última vez que la vio usted, tenía un año.
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