Karla Suarez

  • Nora Alvarezcompartió una citahace 8 meses
    No eres tú, es el destornillado cotidiano azar,

    la puerta del delirio, la fangosa realidad,

    los narcos, la inflación, la solución impar,

    los dioses apagados, la fantasía incapaz,

    Berlín, Fidel, el Papa, Gorbachov y Alá.

    No eres tú, mi amor… son los demás.

    Santiago Feliú
  • Sócrates Ramírezcompartió una citael año pasado
    En eso consiste el teléfono. ¿No? En transmitir la voz por vía eléctrica.
  • Sócrates Ramírezcompartió una citael año pasado
    Sé que hay fenómenos que sólo pueden ocurrir cuando determinados factores se reúnen, y ese año estábamos tan jodidos que fuimos a converger hacia un único punto.
  • Sócrates Ramírezcompartió una citael año pasado
    Incluso se hablaba de opción Cero, de la posibilidad de subsistir con el mínimo de los mínimos.
  • Sócrates Ramírezcompartió una citael año pasado
    Como si todas las mañanas despertaras en el mismo día, un día que se ramificaba y se volvía pequeñas porciones que repetían el todo.
  • Sócrates Ramírezcompartió una citael año pasado
    Y luego la calma. El país aún más destruido, pero en calma. Otra vez la sensación de no ir a ninguna parte y el sol que no nos abandona, como un castigo, golpeando las espaldas de la gente que seguía levantándose cada día para intentar vivir de manera normal.
  • Sócrates Ramírezcompartió una citael año pasado
    Quizá en otras partes del mundo eso es simplemente un trayecto largo, pero en La Habana de entonces era casi una expedición.
  • Sócrates Ramírezcompartió una citael año pasado
    Mi antiguo maestro daba vueltas por su habitación contando la historia mientras yo lo miraba fascinada. Un documento científico original. Eso era algo a lo que agarrarse, la palanca que podía mover nuestro pequeño mundo, como diría Arquímedes.
  • Sócrates Ramírezcompartió una citael año pasado
    Lo que empezó a torturar a Euclides fue que, por muy celosa que fuera ella de todas sus pertenencias, se había visto obligada a deshacerse de algunos objetos, una vajilla de plata, un crucifijo de oro, cosas así, en los tiempos en que el gobierno se lanzó a la recuperación de materiales preciosos que cambiaba a los ciudadanos por el derecho a comprar un televisor en colores o alguna ropa de marca en las llamadas “Casas del oro y la plata”.
  • Sócrates Ramírezcompartió una citael año pasado
    Ese simple papelito podía tener el poder de sacarnos de nuestro anonimato y darle un sentido a los días de aquel año cero.
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