Santiago Beruete, un sabio al que admiro, abre su Jardinosofía citando un proverbio árabe: «Un libro es como un jardín que se lleva en el bolsillo». No recuerdo un solo viaje en el que no me acompañara una maleta con libros, así que siempre he peregrinado rodeada de flores. Un amor así no solo se esconde tras las páginas de un libro, sino también en esos lugares asombrosos que dan cobijo a tantos sueños, las librerías.